En mi vida
las manifestaciones del amor de Dios,
las llamo “Milagros”
Hace algunos años viví uno de los momentos más difíciles de mi vida. La muerte de mi padre fue un evento que dejó huella.
Las semanas siguientes a este evento fueron tristes y dolorosas, mis pensamientos me castigaban recordando discusiones y todo lo que deje de hacer por mi padre. Luego apareció el milagro, esas manifestaciones del amor de Dios en nuestras vidas.
Tener familia, amigos, personas a quienes podemos abrazar y besar, con quienes podemos ver una película, preparar una parrillada, comer unos churros. Fueron instrumentos que Dios utilizó para recordarme que aún estoy vivo.
Mi familia, mis amigos, mi mentor y todas aquellas personas que conozco, son milagros con los que Dios manifestó su amor en esta situación y hoy dan propósito a mi vida.
Mi deseo, es que no dejes pasar un día sin decirles a las personas que amas, lo importantes que son para ti y que recuerdes las enseñanzas de los que ya no están, pues la suma de esto, te ayudará a alcanzar el propósito que Dios tiene para ti.